Lo primero que ves es esto: en la nieve dos
árboles. Como dos cuerpos erguidos frente al tumulto de la ira y sus bastones.
Dos árboles entrelazados, dos manos tocándose, dos voces en la oscuridad de
humo azul, de ceniza estrellada. Estos dos árboles te acompañan siempre, nacen
en ti como un gesto o un signo, como dos hijas.
© Luis Luna
Muy hermoso. Quien pudiera tener la savia de un árbol en las entrañas. Uff el mundo sería otro. ❤️🦋Graciela Ballesteros
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