Una palabra dicha en el mismo instante
y con el mismo tono
desde la misma boca
hacia la misma herida
puede ser agua para el infierno
o tráfico de paraíso
según el conjuro.
Pero yo clausuré la palabra.
Todo por el dolor.
Solo por el dolor.
Por demasiado dolor
en tu boca.
© Viviana Ayilef
Fuerte en su decir delicado. Y muy justa la imagen elegida por Gustavo para acompañar tu poema Viviana. Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuy bueno
ResponderEliminarMati López