ATRAPADOS
Hay días
en los que la gente
cierra los ojos, tapa sus oídos
y arremete como peces en la red
golpeando con la cola
el estertor esquivo
hasta que nadie aguanta
y el oxígeno perece.
Y otra vez
todo inicia cuando alguien
va por la calle, con una prenda blanca,
cuando sobrevuela
un ave que ensucia el hombro,
-claro, el ave grazna y ataca-
hasta que brotan amapolas
sobre la camisa nívea.
© Susana Lobo Mayorga
qué hermosa tu mirada, Susi! gracias por esas amapolas en la camisa.
ResponderEliminarAbrazo
Claudia
🌺 graaaacias
EliminarAmapolas en la camisa del alba !!!
ResponderEliminarAmapolas en la camisa del alba !!!
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