Poema de Luisa Futoransky
PUENTE DE AUSTIN
Poco se sabe de doscientas y pico especies
de mariposas panameñas.
Lo cierto es que a diferencia de las
diurnas no pliegan las alas para descansar.
Ligeras de equipaje y siempre listas.
Ellas sabrán por qué se quedan
por qué, dónde y cuándo se van.
Al anochecer, entre marzo y noviembre
millones de murciélagos migratorios se congregan bajo el puente de la avenida
del Congreso, en Austin, y se echan hora y media a volar hasta un lago de la
vecindad.
En Austin los murciélagos duplican el
número de la gente.
Contra mariposas, murciélagos y termitas no
hay quien pueda.
Las fronteras menos.
© Luisa Futoransky
Etiquetas: Luisa Futoransky
5 comentarios:
Qué original enfoque! me gustó mucho!
Tremendo espejo de la necedad humana este piema hermoso con sus mariposas y murciélagos que sí saben.
Verónica M. Capellino Rando
Hermoso!
El detalle la mirada en la profundidad del poema!
Besosss
Interesante!!!
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio