PUENTE DE AUSTIN
Poco se sabe de doscientas y pico especies
de mariposas panameñas.
Lo cierto es que a diferencia de las
diurnas no pliegan las alas para descansar.
Ligeras de equipaje y siempre listas.
Ellas sabrán por qué se quedan
por qué, dónde y cuándo se van.
Al anochecer, entre marzo y noviembre
millones de murciélagos migratorios se congregan bajo el puente de la avenida
del Congreso, en Austin, y se echan hora y media a volar hasta un lago de la
vecindad.
En Austin los murciélagos duplican el
número de la gente.
Contra mariposas, murciélagos y termitas no
hay quien pueda.
Las fronteras menos.
© Luisa Futoransky
Qué original enfoque! me gustó mucho!
ResponderEliminarTremendo espejo de la necedad humana este piema hermoso con sus mariposas y murciélagos que sí saben.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando
Hermoso!
ResponderEliminarEl detalle la mirada en la profundidad del poema!
ResponderEliminarBesosss
Interesante!!!
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