urbano
el hombre duerme sensato
se estremece
en edificios angulares
cumple sus años
empuja paredes
ríe frente a ventanas de aluminio
sufre mangas sin calzar
torres inabarcables
despachan alientos
mentolados saludos
adioses
sin abrigo
el techo blanco
derrumba oxígeno gris
esperas de vino largo
cuando la carne sola duele
ahí
donde el concreto hace ciudad
© Liliana Corredera
Una realidad que nos duele tanto..pero la construcción del poema no es literal y me encantó. Gracias. ❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarMe encanta este poema.
ResponderEliminarGloria Calvo
gracias por estar un abrazo grande alba
ResponderEliminarGran poeta Liliana. Enigmática pero deshuesa.
ResponderEliminarStella Maris Soria