28/10/23

Poema de Estela Zanlungo

 


La depredación

 

Es una noche

para quedarse toda en el jardín.

Un caracol supura su línea transparente

en los ladrillos sin revoque.

Bajo la soga de tender

el cielo se hace ancho en dos mitades.

 

Es una buena idea tomarse este respiro:

ha sido un día de esos que mejor olvidar.

 

Aunque quizá sólo parece,

como cuando yo alumbro la pared con la linterna, 

y se revela una legión de caracoles

directo a las albahacas.

 

Ha sido un día raro de festejos:

se alza un pulgar,

apunten.

Más cerca un perro llora

como si alguien no terminara nunca de morir.

 

Aquí todos sabemos que la marca es de baba,

y cuanto más oscuro más destello,

y cuanto más destello más deseo.

 

Es una noche para hacer guardia

hasta el amanecer,

pero el sueño es más fuerte

y estoy echada boca abajo

con el pie afuera de la sábana.

Sé que cuando despierte

habrá quedado un palito desnudo

donde se erguía el tallo.

 

¿Cómo es que nadie alcanzó a ver

detrás del brillo?

 

© Estela Zanlungo

Etiquetas:

6 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Brillante!! Un abrazo, Estela
Laura Moreno

28 de octubre de 2023, 16:44  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Qué cercana se oye esa respiración del/de la poeta en esa noche tan llena de misterios! ¡Precioso y profundo! gracias, abrazo
Teresa Gerez

29 de octubre de 2023, 1:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tremenda, Estela. Poemón.
Abrazo
Verónica M. Capellino Rando

29 de octubre de 2023, 10:11  
Blogger Margarita Ardengo ha dicho...


Gran poema Estela!
Es que casi nunca alcanzamos a ver detrás del brillo...

29 de octubre de 2023, 22:55  
Anonymous Estela Zanlungo ha dicho...

Gracias por la lectura, Laurita, Teresa, Verónica y Margarita! Y siempre gracias al groso de Gus! Estela.

1 de noviembre de 2023, 9:24  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Puedes con tu intuición ver mas allá¡!¡

3 de noviembre de 2023, 18:33  

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