Banjo en la cocina
He perdido una música
Irene Gruss
El padre toca el banjo en la cocina
de la casa. Es la siesta del domingo
y amenaza tormenta (...los chicos
juegan, la madre levanta los platos
de la mesa). Bajo la parra zumban
las moscas. El padre toca rumbas,
habaneras, canciones italianas.
Alguien sostiene las partituras,
da
vuelta las páginas
(hasta que salta una cuerda
y la música acaba).
© María Teresa
Andruetto
Precioso poema...esa cotidianidad que sólo ella puede lograr tanta atención. Una intriga siempre del principio al fin. ❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarTere, hermoso tu poema y qué lindo título. Abrazo!
ResponderEliminarComo toda buena obra de arte, tu poema posibilita distintos niveles de lectura. El epigrafe es una pista, me parece. Abrazo. Teremimigerez
ResponderEliminarMi casa mi viejo !!!
ResponderEliminar...por la música, mientras fue posible🌸🍃
ResponderEliminarGracias, María Teresa
Por la música... mientras fue posible🌸🍃
ResponderEliminarGacias, María Teresa
Verónica M.Capellino Rando
Bravooo querida y admirada poeta y amiga... Muy bello texto algo nostalgico pero hermoso... Amadeo Gravino
ResponderEliminarHermoso❤️
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