REENCUENTROS
Con el pelo y las ropas desteñidas
se asomó a los balcones secos,
abiertos por su angustia
como para besar la calle.
Ella se quedó inmóvil
Al oír el canto extraño
de los amantes que no vuelven;
del que importa,
del que entorna la puerta angosta
y a la que lleva el camino estrecho.
Puerta que él vislumbró en algún instante.
No hay una segunda vez.
No hay otra vuelta.
¿Un encuentro en la calle como aquél?
La mujer respira profundamente,
está ahogándose de amor.
© Isabel LLorca Bosco
Muy bueno, contundente. Gracias Isabel. Alfredo Lemon
ResponderEliminarque precioso poema Isabel!, gran maestria de decir el amor de modo original y bello! Abrazo grande! teremimigerez
ResponderEliminarTodo el vacío de una ausencia condensado en unos pocos versos que sostienen una vida entera.
ResponderEliminarQuizás haya una segunda vez mientras exista la posibilidad de nombrarla.
Hermoso encuentro con tu palabra, nuevamente, querida Isabel
Hilda Diaz