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4/9/23

Poema de Majo Bozzone

 


El cuerpo de mi madre no envejeció

solo ahondó la desarticulación

entre afectos, pensamientos y órganos

hasta convertirse en un objeto desesperado

fuera del tiempo

perdido en una memoria muda

que a veces por instantes

asomaba en la mirada.

Negado a vivir

la piel cetrina se fue haciendo de mármol

blanco, duro, frío.

Negado a morir

se entregó al hambre del hambre

ninguna saciedad.

Ella que casi nunca comía

se redujo a ser boca abierta

oscura y jadeante

que pedía más.

 

© Majo Bozzone

2 comentarios:

  1. Impresionante poema. Maravilloso. Gracias, Irene.

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  2. Ufff gracias. Enorme poema. ❤️🦋Graciela Ballesteros

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