Pienso en el gato: está encerrado entre mis
libros/
en algún estante de los de arriba/
ronronea
abrigado
bien comido /
es donde mejor se encuentra
a salvo
de la interferencia humana/
todavía no termina de asimilar
mi reino/
por eso busca la lectura/
la interminable fila de palabras
con que tratamos de justificarnos.
© Inés Legarreta
Muy preciso y real lo que bien dice tu poema Inés. Comparto. Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuy bueno Inés. Gran abrazo.
ResponderEliminarStella Maris Soria
¿Y por qué nos justificaríamos? ¿No es más bien la vida, Inés, la que debería justificarse con nosotros?
ResponderEliminarGracias por los comentariosAlfredo, Stella y Pauli. Y en cuanto a tu pregunta, Pauli, en el poema apunto a las infinitos argumentos que tebemos cada uno de nosotros para justicar nuestras conductas, sean cuaes fueran...
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