20/9/23

Poema de Celina Feuerstein

 


No hay, no queda ni esa esquina ni la playa

pequeña con sus rocas. El sol naranja

marcaba el camino cuando ya casi

llegábamos. En su lugar nubarrones grises y

 

una lluvia que enturbia mis recuerdos. Ellos guardan

ese amor ahora sucio y desteñido como

los charcos en la calle. Con rabia

 

bajo del auto y los piso. Una tormenta acompaña

esa danza furiosa. Líbreme esta ceremonia

de los restos amorosos y me sea dado

continuar el viaje.

 

© Celina Feuerstein

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8 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno Celina! Alfredo Lemon

22 de septiembre de 2023, 9:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Precioso, Celina.
gracias

claudia tejeda

23 de septiembre de 2023, 19:21  
Blogger Sandra ha dicho...

Un placer leerte mi querida poeta!! Abrazos litorales!

24 de septiembre de 2023, 9:27  
Blogger Muy Curiosa LB ha dicho...

Bello poema Celina. Lindo leerte siempre.
Maria Gabriela Micolaucich

24 de septiembre de 2023, 18:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muchas gracias, Alfredo!

25 de septiembre de 2023, 11:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias querida Claudia!

25 de septiembre de 2023, 11:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias, abrazote Sandra!

25 de septiembre de 2023, 11:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias y abrazo!!!

25 de septiembre de 2023, 11:29  

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