Poema de Analía Rita Giordanino
Nuestra nave
El viento a través del desagüe
ulula finito y después grave,
una envolvente que se repite
haciendo colchón armónico
al son del ululu juhhhhhh del tubo.
Adentro cerramos la puerta de la torre
a Barbazul y abrimos las de Alicia.
La lectura es canto, es ritmo de mecer.
El vaivén ya no es del cuerpo o de la leche
sino del despertar, de refulgir del día,
de desordenar, pasarse de hora,
berrinchear.
Yo tengo mi propio dios, me dijo un día,
Otro dijo todo tiene su error,
Otro: me gusta pasear pero más volver a
casa.
Cuando hay viento enloquecido
en el tubo del desagüe,
con música dormirnos los tres.
Si hay noches de cielos
en los que el día hizo su resplandor
leemos poemas sobre seres extraños
o historias de piratas en Mompracem
que declaman su amor o mueren
con la nao hinchada de velas.
Si la noche tiene luna oímos
poemas con niños y cuernos.
El tubo vibrante de la casa es un
respiradero
por donde la noche entra y se acomoda.
No hay qué temer, decimos.
Crujen suave por el mar estas maderas.
Traé tu canto y tu ule grueso, noche,
tu tembleque no tememos.
Oímos Desintegration de los Cure
la música es llano florecido en el
silencio,
adentro suena nuestra nave.
© Analía Rita
Giordanino
Etiquetas: Analía Rita Giordanino
2 comentarios:
Buen poema con diferentes entradas. Felicitaciones. Es de los poemas que encriptan los significados. Me encantó ♥️🦋Graciela Ballesteros
Un poema que tiene su propia música. ¡Interesante propuesta! Abrazo
Teremimigerez
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