Páginas

17/9/23

Poema de Ana Julia Saccone


Llovía sobre nuestros hombros, Jorge me hablaba de los que aún pueden llorar, yo imperturbable le decía… Hay un río de sangre que me quema, aún no he dejado de llorar mañana….

                             Nov-86 


          A Jorge Isaías

 

Llovía

Sin embargo, había un rasgo feliz

sobre tus sienes.

Hablabas, andabas y desandabas el mundo

montado en las palabras.

-y cuando ella leyó aquel, mi poema me confesó en su carta de su llanto-

Demasiado tenaz la lluvia para no ser distante.

el mate recorrió la distancia exacta

entre tus recuerdos y mi silencio largo.

Sonaban tus palabras a preguntas

ancestrales incógnitas…

Será el olor a chocolate

que la cachimba emana en la trastienda

nos invita a veces a los sueños

a confesiones débiles.

Me duele el hombre-dije- araña

con sus uñas esta piel de regalo que me llevo,

asciende buscando por mi sangre

hasta el cerebro,

convulsiona mi ser,

me condena

al fin a estar despierta.

 

Hay días en que uno se siente tan pequeñamente nada

que teme que otro

en un intento de salvarlo, lo descubra.                                                                                               

Escrito en noviembre del 86, un día de lluvia, después de aquella tarde, entre mate y mate, una de las tantas conversaciones que teníamos con Jorge en Trilce, su librería en el Pasaje Pan.

 

© Ana julia Saccone    


4 comentarios:

  1. Emocionante recuerdo hecho poema para un gran poeta como fue Jorge Isaías. Bravo Ana Julia. Alfredo Lemon desde Córdoba

    ResponderEliminar
  2. Sè que esos recuerdos estàn vivos en vos,Ana Julia.Lo sè.Y no moriràn,tambièn lo sè.
    Tan vivos y tan magistralmente los has convertido en poema que veo ante mis ojos,animadas las siluetas de los dos y hay un cierto olor a tabaco a mi alrededor ,proveniente de la cachimba de jorge (marita)

    ResponderEliminar
  3. Impresionante y muy tierno homenaje a Jorge Isaías... Muy bello poema Ana Julia...

    ResponderEliminar