15/7/23

Texto de Pola Gómez Codina

 


La caja de las cosas

Mirar el cielo es como dejar abierta un rato la caja de las cosas y llorar agarrándonos un dedo que apretamos muy fuerte, de los nervios, porque pasó algo que siempre supimos que si pasaba íbamos a llorar pero pensamos que nunca iba a pasar. Y nos habíamos acostumbrado. Entonces hay asombro y nos mojamos y mordemos, también, el borde izquierdo de las cosas, porque vimos un pájaro. No sé cómo será ser pájaro pero me lo imagino. No tener piernas pero tener alas parece un trato justo. Y el pájaro acepta, porque sabe, está científicamente comprobado que los pájaros saben, las palomas mensajeras lo saben, los cuervos agoreros lo saben, las calandrias del campito de enfrente, las cotorras en plaga, el mirlo pequeñito, el benteveo, los aguiluchos y las águilas. Cuando los bosques ardan, sin piernas pero alas, van a volar sobre la última pira, los pájaros, los pájaros. Cuando los bosques ardan arderá el mismo bosque cada vez una y otra y adentro y afuera. Siempre es el mismo bosque, dice el pájaro.

 

© Pola Gómez Codina

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4 comentarios:

Anonymous Mirta Venezia ha dicho...

Bello bello Pola !!!

16 de julio de 2023, 13:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

tan hermoso, tan hermoso. Gracias, Irene.

16 de julio de 2023, 14:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Logrado, resonante, múltiple. Gracias Pola. Alfredo Lemon desde Córdoba

17 de julio de 2023, 17:41  
Anonymous Maria de los Ángeles Fornero ha dicho...

Precioso, Pola. Suena entre música y angustia.

18 de julio de 2023, 20:56  

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