Puazos
El perdedor se llevaba el pedazo de hilo
sin nada.
Miquicho Salazar
Mi papá niño y sus amigos cruzaron
del otro lado de la vía, porque vieron
un barrilete hermoso, enorme,
cola de colores, parecía
que era del cielo nomás y que volaba
sin hilos. Un changuito y su papá
lo remontaban desde abajo.
Mi papá niño se quedó suspendido
como barrilete tira quieta, mirando
esa mano que acariciaba
la cabeza del hijo y pensó
qué rica sabría estar esa achilata
que se le derretía al changuito en una
mano.
Mi papá quiso romperle el barrilete
a puazos y lo hizo. El padre compró
el que había hecho mi papá con sus manos.
Volvió con los amigos caminando por la vía
compartiendo la primera achilata pagada
con sus propias monedas y podía
seguir viendo a su barrilete volar
recibiendo caricias de las nubes
en la cabeza.
© Ohuanta Salazar
Gracias Gus Tisocco por ser tan generoso
ResponderEliminarPoemazo! Bravo Ohuanta. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarEnorme, Ohuanta!!! Estela Porta.
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