A ellos
Es niño James Whitcomb Riley
y le encanta leer las historietas que le
compra su mamá
el letrero del autobús y el ticket del tren
a Menfis.
Detesta la voz de tenor de su padre, el
abogado
cuando presagia encierro
y un monstruo invisible en la oscuridad.
Sucede que las mariposas amarillas del
vestido de la maestra
no son lo suficientemente buenas y grandes
cuando ella pronuncia su nombre, dejándolo
caer en el abismo.
Los amigos no son amigos, la mañana dura
mil latidos
el globo terráqueo se manifiesta estéril
las voces no le dicen gran cosa en su
idioma
y sin embargo no odia la escuela.
A James Whitcomb Riley no le gusta obedecer
las reglas
evade , toda vez que puede ese salón de
clases
a través de los orificios donde se cuela el
aire:
— ¡Allá voy, caballos de
la pradera!
—¡Allá voy,
cometas del espacio!
hasta el llanto se escapa, el lamento
al laberinto profundo de su mente.
A James le encanta ir al palacio de
justicia
de Hancock County con su padre
mirar a la gente, estudiar sus gestos
y ver cómo mueren sus ojos cuando cuelgan
del cuello.
El padre quiere que sea abogado también
pero el niño tiene otros planes.
James Whitcomb Riley
ama a James Dean
antes de que nazca
y James Dean ama a James Whitcomb Riley
incluso minutos después de estrellarse.
© Laura Moreno
No hay comentarios:
Publicar un comentario