REDENCIÓN NINGUNA
El amor es contigo...
Yo ya no quiero
caleidoscopios de versos,
quiero las trompetas
anunciando
que eres mi juicio final.
Llena eres de magia
el amor es contigo
benditos los demonios
que te trajeron a mí…
Quién te dijo ahora
que a mí me importa
salvarme, si el infierno
debe ser muy distinto
a una vida si ti.
Yo lo que quiero
son rosarios
de locura a tu lado,
que quememos
con besos de vino
las tablas de la ley.
Tomarnos la ciudad
en las noches
y decirte con la primer luz
de todos los días
que libres somos, pero:
hoy serás mía también.
Alejandro Pabón
Yo no tuve más espejo que tus manos... ahí
mi ternura reflejada y ese llanto que ni yo mismo conocía.
Yo no tuve más espejo que tu boca... para
mostrarme hasta qué punto podía yo llegar a
estar sediento y cuánto podía anhelar
volverme agua.
Yo no tuve más espejo que tu espalda... en
esas madrugadas de las luchas cuerpo a cuerpo
en las que conquisté tus más
agrestes-pueblos y tus cumbres más escarpadas.
Yo no tuve más espejo que tu pelo... al
intentar ocultar mis orfandades y olfatear por breves instantes el aroma de lo
eterno.
Yo no tuve más espejo que tu risa... que me
vistió de blanco y me mostró cuánto de la letra
«A» cabía en mi nombre y cuán veloz podía
volar el tiempo.
Yo no tuve más espejo que tus piernas... a
las que me lancé gozoso sin medir profundidades;
temerario, loco, inconsciente y rabioso en
busca de mí mismo.
Carlos Torres
Habría que tejer de nuevo
cada mirada.
Habría que intentar
evitar el caudal
donde el dolor
parecía inofensivo,
y nunca construir allí,
donde se desbordó el orgullo.
Habría que procurar
desviar los pies
un poco más lejos,
y no meter las manos al fuego.
Habría que evitar siempre
retar al sentimiento puro,
nunca más
ponerle en la cabeza
la manzana de cotidianidad,
esperando que la flecha del otro
atine la diana y la parta en dos…
Habría que negar la copa
que endulzó los labios.
Abandonar el barco
desde el primer encallamiento
y evitar salvar lo insalvable.
Habría que darse cuenta
que el ‘quizá’ y el ‘hubiera’
son un par de suspiros
mordiendo la nada
y tatuarnos, de una vez,
la realidad
de que lo que no es…
No es.
Quién no abraza sus infiernos
nunca llega a ser abrazado
por su propia paz.
Carlos Alberto De La O. Tapia
Gracias Gabriela y a tus poetas invitados. Abz, Gus.
ResponderEliminarMuchas gracias Gustavo por tu generosidad de invitar a tu Blog a estos queridos amigos poetas. Feliz Aniversario N°17 🎂🥂📚🎉
ResponderEliminarAgradecida, dejé mí comentario sin nombre, Muchas gracias y a Festejar entre letras 🥂📚🎉
ResponderEliminarMaria Gabriela Micolaucich
.LOLA BRACCO ®©
Gabriela querida, mi admiración a tu talento y mi agradecimiento para ti por la invitación. Un abrazo.
ResponderEliminarExtraordinario aporte de Carlos Torres. Talento poético mexicano.
ResponderEliminarHermosos poemas. Un placer leerlos. ❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarExcelentes poemas. Un placer poderlos leer.
ResponderEliminarGracias.
Ana Romano.
Muy buenos poemas. Me encantó el poema de Carlos.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
ResponderEliminarMuy lindos poemas. Estoy disfrutando mucho de estos poetas y el resto. Gracias
Lily Chavez