Lorena Brito comparte a Bilbao/Bence Castilla/Cardone

 

El devenir de lo frágil

 

IV

 

Lo que más me atemoriza de estar solo

                                     es su velocidad.

 

Y así, como las cucarachas

                 nos asustan por su rapidez,

la soledad también se mueve rápido;

se esconde entre las paredes,

se adapta a todos los tiempos en que vivimos.

 

La soledad y las cucarachas:

Ja   ja    ja

Siempre resisten la extinción del planeta;

la persistencia

                     es invisible a los ojos.

 

Silvio Bilbao 

 

Cuadernos de bitácora

Cuaderno II (bebiendo de todas las aguas) – XII

 

Descubrí en uno de los tantos mares

a las sirenas que atraían a Ulises

me vi junto a ellas

privada de toda belleza

(ninguna tono o semitono de mi lira

Sonido alguno de mi flauta)

 

me percibí ridícula en mi delirio

sobre un islote

centuriones abriéndome el paso

y yo desnuda

así con la pesadez de los años

con un par de agujas

tejiendo y destejiendo

por si fuera necesario

 

Patricia Bence Castilla

 

 

La noche por la que muere el día

 

Penélope

 

A ese escaso reloj que gotea

Sombra que te sombra

De un lado la espalda, el cielo

El otro abismal, de frente

 

A esa historia sin piel ahora recuerdo

Sangra que te sangra

La boca ciega, los ojos

Los labios rojos

Los labios rotos

Los ojos rojos

 

A esa carne sin uña que comida

Suda que te suda

El agua bendita, mentira

Las manos mentira

Las piernas benditas

 

A ese pecho desnudo que gotea

Siembra que te siembre

Rapaces las alas

se inmolan

Se mueren en celo

de celo

 

A ese invierno silencio que golpea

Luna que te luna

Cada día de los días

Por las horas de las horas

Solo que te solo

Tejiéndote.

 

Ricardo Cardone