PURO HEAVY METAL
Ser un hombre grande.
No moral ni espiritual.
Sólo un hombre de cincuenta años
perdido en una selva oscura.
En el bolsillo derecho de la campera
piedras para sujetar al animal
en el otro, la caja liviana y éterea
con nombres fosforescentes: alplax,
rivotril, lexotanil,
el alfabeto de los que no pueden dormir
(queridos tranquilizantes
les debo un poema hermoso y largo para
agradecer
lo que hicieron por mí: la manera en la que
activaron
un casamiento, la reunión familiar: esa
milicia
que te hostiga hasta debajo de la cama
y que ustedes volvieron obsoleta. Gracias
gracias gracias: no sé por qué tienen mala
fama.)
La naturaleza es de derecha: los que no
sirven,
los débiles, los tullidos tienen que salir
de stock.
La izquierda es un cáncer
con pronósticos inestables. El foquismo,
pura metafísica. La idea de trabajar sobre
la desilusión del peronismo,
un cuento de hadas.
¿Y si pudieras encontrar la caja negra
del matrimonio de tus padres, te gustaría
escucharla?
¿Distinguirías entre el ruido publicitario
a las voces que te engendraron,
discutiendo una tarde de calor
adentro del auto de cuatro puertas?
Desde que el universo empezó a latir
todo tiende a separarse, en realidad no hay
nadie
que no se esté separando: los objetos
expandiéndose
en la luz del amanecer, tu hija creciendo
como una planta carnívora que sujeta
al insecto de manera religiosa.
Puro heavy metal.
El Diablo está avergonzado
de que se lo asocie a esa música blanda.
Fabian Casas
POEMA 17
Si estas líneas blancas y amarillas
no vinieran conmigo metro a metro,
si este largo tendido de postes y de cables
no hicieran de mí su motivo de guardia;
si el lugar donde voy no estuviera
viniendo a mi encuentro,
como viene hacia mí un transporte pesado,
entonces la nostalgia que llevo y me lleva
simplemente sería por épocas pasadas,
sin embargo
es por la edad perdida mi nostalgia,
es por la edad perdida.
El auto que me cruza está regresando,
el hombre que cree, ciegamente, conducir
ese auto,
está regresando,
el camino que lleva de retorno a ese
hombre,
está regresando;
¿ de dónde es que se vuelve, Dios mío,
de dónde es que se vuelve?
¿ y qué es lo que se deja,
qué es lo que se deja
cuando se cierra la puerta
y se emprende la marcha?.
Es más
¿por qué marchamos?
si ya hemos comprobado que llegar nunca se
llega,
que partir es la mitad de un camino siempre
vano
que perfecciona el volver. Pero no lo
completa.
¿ Por qué no me detengo a orinar estos
cardos?
¿ Por qué fumo, uno tras otro,
un tabaco inconcluso?
Estas cosas las creo, intuyo otras.
Íntimamente sé que la vida es basura,
igual, soy brutalmente feliz,
como un tractor.
Lucas Tejerina
COMO GEPETTO
En la panza de la ballena
enciendo una vela para escribir
las costillas son
un arcoíris sin color
un templo
donde escucho
mi propia voz
afuera el mar
baila solo.
Roberta Iannamico
Gracias Jorge y a tus poetas invitades. Abz, Gus.
ResponderEliminarMuy buenos poemas. Excelente elección
ResponderEliminarGraciela Barbero
Qué hermosura de poemas y poetas has elegido José Luis Carranza. Gracias. Comparto por qué no amanece si no hay poesia.❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarBuenisimooo Jorge! Me impacto Roberta! Gracias Dardo
ResponderEliminarCasa, Tejerina, Ianamico...que más pedir...Eduardo Planas.
ResponderEliminarFuertes letras, que dejan pensando...
ResponderEliminargracias por compartir.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Gracias por compartir a los poetas , son interesantes , me gusto muchísimo Tejerina
ResponderEliminarSaludos
Gladys Cepeda