El Castillo Interior
de lo precario
al arte de la flor azul
hay un paso
que la noche humana
cada tanto da
y así
el mundo alza su vuelo
del exilio al exilio
como si fuera una conciencia
un azar que comprende
el último viaje
lo difícil es el sí
la gran pregunta abierta
a la pregunta
que se disuelve
María Negroni
Anduve por el dorso de tu mano…
Anduve por el dorso de tu mano, confiada,
como quien anda en las colinas
seguro de que el viento existe,
de que la tierra es firme,
de la repetición de las cosas.
Mas de repente tembló el universo:
llevaste la mano a tus labios
y bostezando abriste la noche
como una gruta cálida.
Llevabas diez mil siglos despertando
y el fuego ardía impaciente en tu boca
Chantal Maillard
Luxumei
Necesito decir
Que mi atavío natural
Son las flores
aunque me vestiré
de un modo increíble
con plumas
dientes de loco,
y manojos de cabellera
de Taiwan y Luxumei.
Cada vez que estornudo
se llena el cielo de chispas
hago acrobacias
y piruetas endemoniadas.
Cada noche
Me sale una espalda adyacente.
Soy de cuatro patas
preferentemente,
las ramas
me saldrán por la piel
estoy obligada a ser
un ángel con la pelvis
en llamas.
Cecilia Vicuña
Gracias Gra y a tus poetas invitadas. Abz, Gus.
ResponderEliminarGracias Graciela por presentarnos a estas hermosas voces. Gracias. ❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarsí. adhiero, la poesía es andar por el dorso de otras manos. muy buena selección. susana zazzetti
ResponderEliminarqué relámpago subyace en cada poema!
ResponderEliminarhermosa selección, Gra.
Un abrazo
Claudia
María Negroni, excelente, lo difícil es el si. S.Heidel
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