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26/6/23

Ana Gervasio comparte a Pérez Corcho/Cambra/De Marco Montes

 


DESPERTAR 

 

Esta mañana comienzas a doler,

el sol es un susto derramado

que pesa aún sobre los párpados

y las preguntas resbalan

sobre la pared de ausencia

donde apenas despiertas;

no regresas del todo,

algo de ti se queda en la noche

y en vano escrutas

tu viejo cuaderno de bitácora;

hay cicatrices más hondas

que aún no se traducen,

lo sabes,

no intentas entender,

como no entiendes el rencor domesticado

que adviertes en los ojos de tu gata,

es más agreste el discurso,

pero también más simple,

como las aromadas torres de humo

que levanta el romerillo en la cocina,

todo tan simple

como creerse ala en los andamios,

como borrar la soledad en un papel,

como apostar la esperanza en un orgasmo,

esta mañana vences

la ambigua emoción del laberinto,

el engañoso tedio de los campanarios,

la maquillada violencia del otoño,

esta mañana asistes a la venganza del reloj,

eres un péndulo dislocado en el abismo,

un sol envenenado de geranios,

un aprendiz alucinando en la certeza.

 

Esta mañana es acaso el capricho de tu fe,

la cara inocente de tu astucia,

tu única verdad. 

 

Minerva Pérez Corcho 

 



DIATRIBA PARA ALEJANDRA

 

ahora lo entiendo criatura de alcanfor.

habrías muerto cualquier otro septiembre

en el envés de un poema sin hilaridad

que como un tango asestaría un golpe

bajo a tu cuesco de braza estática.

 

sobre el pizarrón la noche dibujó el pájaro oscuro

 que graznaría el fin de tu calendario y ya no lograste

reconfigurar tu piedra de locura

no soportaste mirarte al espejo no supiste qué hacer

con ese miedo al miedo que te aventaba al vacío.

 

la noche se astilló de estrellas

y no querías dormir con tus fantasmas

y te aterró la promesa de los insomnios

y te estremeció el recuerdo

de las negras mañanas de sol cuan¬do eras niña.

por eso sacrificaste cada letra de cada verbo tuyo

como lo haría una muchacha que halla la máscara del infinito

 para no conformarse con la sola idea

de ser una rota marioneta que sonríe triste

bajo un paraguas celeste.

ahora lo entiendo criatura de alcanfor.

solo ahora lo entiendo.

 

Hubert Gil Cambra  

 


DIAGRAMA DE FLUJO

 

Hay un maniquí de mujer en la vereda.

Está parado. Apoyado en la pared.

Lo pusieron ahí para que alguien se lo lleve.

Yo me lo quiero llevar

 

Pero,

quizás es un heraldo.

 

Le falta el brazo izquierdo.

En su lugar hay un agujero

como si le hubieran arrancado algo.

Si adentro hicieron nido los bichos, no sé.

Puedo tirarme de cabeza

y entrar a su cuerpo por ese lugar

y ver que hay adentro.

Quizás haya una pileta de agua azul,

con mil cuises flotando.

 

También puedo sentarme al lado y esperar

que alguien quiera besar

el querido tarlatán del que está hecho. 

 

María Fernanda De Marco Montes

3 comentarios:

  1. Gracias Anita y a tus poetas invitades. Abz, Gus.

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  2. Muy buen aporte Ana. Magnífico homenaje del cubano a nuestra admirada Alejandra. Su poema es rutilante desde el comienzo hasta su (para mí, aparente final): "ahora lo entiendo criatura de alcanfor..." Guau! "la noche se astilló de estrellas y no querías dormir con tus fantasmas". Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba

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  3. Me encantaron Anita !!!

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