Entrada a la ciudad
Yo, Beatriz*, soy quien te hace
caminar;
vengo del sitio al que volver deseo
(La divina comedia. Dante Alighieri)
Estoy
creando la imagen de Teresa. Está enferma.
Pienso: he dado vida. Pero ella dice que
está muerta.
Estoy creando la imagen de Teresa. Hago que
se mueva poco a poco.
Pienso: debo ayudarla. Pero ella dice: no
se puede sanar a una sombra.
Estoy creando la imagen de Teresa. Comienza
a moverse y yo con ella.
(Ella ha puesto su cara contra mi cuerpo:
en el cuarto frente a la vibrante autopista he sentido el tiempo temblar contra
el vidrio he sentido a sus constructores he sentido la velocidad del amor, y lo
que una vez declaré mío contemplé cómo crecía en la triple flecha del tiempo
cómo se marchitaba golpe tras golpe hasta desaparecer. Toda una noche a través
de los años ella y yo en lo que éramos y en lo que seríamos huella tras huella
soñamos nuestro tango que tiembla.
Flor
pesada este mundo flor vibrante en un cuarto ajeno el florero que cae y la luna
que sube sobre los vidrios para iluminar lo que nunca estuvo ahí.
Brillaba tanto que ambos nos apartamos para contemplarlo).
(*Toda imagen puede transmutar: Beatriz o
Virgilio cuando el cielo se da vuelta).
© Claudio Archubi
Diagramado lo mejor que blogger me deja, abz Claudio.
ResponderEliminarEs un poema trémulo de ser y no ser. Y de incertidumbres; por ejemplo: cuál es goce o bálsamo o padecimiento. Felicitaciones por el logro estético.
ResponderEliminarGracias Daniel. Es el inicio de mi poemario: Cielo al revés (metafísica de la imagen de Teresa soñando el Sur)
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