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24/5/23

Poema de María Julia Druille

 


YEGUAS DE LA NOCHE

 

irrumpen al trote

irrefrenables

en la planicie

donde el cuerpo

sacia

de reposo

su llamarada

entonces llegan

en su despeñadero

de incertidumbre

profetas del arrebato

anticipan el mérito

quizá la osadía

o la imputación

de la labranza diurna

entonces llegan irremediables

a conmover el sueño

desde los sumideros

de las grutas enajenadas

o tratan de salir de su cauce

afloran desde un lecho proverbial

a galopar en la cohorte

deslenguada del tálamo

y en esa contusión

las señales

se vuelven versátiles

intentamos con el día

ser dogmáticos

encontrar la proximidad

de las palabras

pero la perspicacia

en estos casos

es enemiga de las líneas rectas

hay que tomar un atajo

andar por caminos meandrosos

confiamos en retener

las aristas los bordes

con una consecución

frondosa

 pero nos extraviamos

en una telaraña impenetrable

al despertar nos persigue

una obstinación

un tartamudeo bizarro

así la transparencia de lo evidente

se vuelve opaca  

y queda un murmullo esquivo

pura aspereza

una treta  que escabulle

                                        el sentido

 

© María Julia Druille

2 comentarios:

  1. Muchas gracias, Gustavo. Como siempre esa delicadeza que tenès de ocuparte de los otros, de avisarnos de la publicaciòn, de leernos.
    Gracias enormes.

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  2. Muy potente y bello, María Julia! Felicitaciones! Beso!

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