Poema de Osvaldo Guevara
LA LIMOSNA DE DIOS
La pobreza le ha manchado la piel
los ojos
las palabras.
Tiene veinte
o cincuenta años
y en la boca un agrio sabor
a alimento usado por los otros
o el tiempo.
Entre otras carencias
no le ha sido posible advertir
que nunca estuvo de novio
ni estrenó zapatos.
Quizás al pedir
siente la oscura sensación
de que humilla a su prójimo.
Su casa es la intemperie
sin que las flores espontáneas lo aromen
ni las estrellas lo alumbren
por dentro.
Seguramente cuando muera
pasará a mejor vida.
La muerte pudiera ser
la gran limosna de Dios.
© Osvaldo Guevara
Etiquetas: Osvaldo Guevara
10 comentarios:
estremecedor. felicitaciones por la altura poética al tratar semejante dolor. susana zazzetti.
Extraordinario y conmovedor poema.Graciias
Extraordinario y conmovedor poema.Gracias querido Osvaldo Guevara
Leonor Mauvecin
Poeta gigante Guevara. Alfredo Lemon
Extraordinario poeta!!!! Conmovedor!!!
Sonia Rabinovich
Una mirada digna de quien profundiza en la carencia y la lleva al poema.
Susana Giraudo
Una voz necesaria. Gracias.
Real, directo y poético, abrazos.
Osvaldo!
cuánto duele esa limosna!
te abrazo, poeta
claudia
Que espero siempre de Osvaldo Guevara? Lo que siempre logra, tocarme la sensibilidad y hacerme ver con su mirada inmensa.
Lily Chavez
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