Somos
los rotos,
la sombra
de las últimas estrellas,
Somos la sal de la mujer de Lot,
la flecha
siempre en el talón,
el cuerpo
elemental de la desdicha.
Somos
los que sabemos
como muerde el dolor,
como corre el veneno en la sangre,
como quema.
Somos ésos,
los que encendimos la esperanza
cuando la noche devoraba el mundo.
© Mariana Finochietto
Preciso, impactante, rítmico. Me encantó. Alfredo Lemon
ResponderEliminarMe gustó mucho Mariana.
ResponderEliminarHermoso siempre, Marian.Cariños
ResponderEliminarUn poema distinto a tu estilo habitual. Muy bello Mariana, muy bello
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