Poema de Daniela Camozzi
Traducción a su traductora
Por qué te detuviste,
si estábamos tan bien,
desmadejando vos
y yo apareciendo.
Sentí cada uno de tus ritmos:
cuando fluías
en los segmentos más cordiales,
la arruga de tu frente
en mis partes tortuosas.
Siempre supe que al lado mío había
un pasaje anterior
que pedía tu atención:
la de tus ojos, nunca
la de tus manos.
Será ese ente una fuerza
gravitatoria,
pero yo soy la arcilla que moldeás
en el insomnio.
No quiero que te rindas,
no me des, te suplico,
por terminada.
Este cursor,
su parpadeo,
es el único signo que me queda.
© Daniela Camozzi
Etiquetas: Daniela Camozzi
4 comentarios:
Muy original. Ardua tarea que nunca se da por terminada, siempre algo falta de la interpretaciòn de la escritura del otro.
Me encantò.
Maju Druille
Muy bien escrito. Eso pasa. Al traducir no se quiere que el autor deje de acompañar en esa ardua tarea. Gracias! Alfredo Lemon
Belleza, gracias, Oreste.
Muy original al personalizar lo traducido.Gracias.
Juany Rojas
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