Inocencia
Recostada en la humedad de aquel jardín
entre el aroma de las flores
y el fétido murmullo de los insectos
abro mis ojos
y veo el cielo
que se recorta
entre las ramas de aquel árbol.
Y se escapan de mi boca abierta
los cantos infantiles,
los gritos silenciados
y un humor extraviado
que se beben las abejas impúdicas de la
siesta.
Me levanto por fin
con mi vestido manchado
de musgo,
de sangre,
de pétalos
y nadie percibe
este dolor oculto
entre las flores de mi vestido nuevo.
© Alejandra Torres
Rovira
Bienvenida Alejandra a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneas/os. Abz, Gus.
ResponderEliminarBellísimo poema
ResponderEliminar¡Gracias, mi querido! Un honor, una alegría, una dulce caricia
ResponderEliminarHermosura de poema Alejandra. Me encantó ese cierre. De paso bienvenida. nora quiroga
ResponderEliminarBienvenida Alejandra. Saludo desde Córdoba Alfredo Lemon
ResponderEliminarBienvenida Alejandra. Me gustó tu poema. Gracias.
ResponderEliminarAna Romano.
Bienvenida, Alejandra. Hermoso poema. Inés Legarreta
ResponderEliminarMuchísimas gracias Alejandra.
ResponderEliminarHermoso poema. Me encantó! Silvia Durruty
ResponderEliminarBienvenida Alejandra, logradisimo poema.
ResponderEliminarCristian Jesús Gentile