Poema de Marx Bauzá

 

India

 

Todo lo que haré,

será mejor que lo que hice ayer.

Xuxa.

 

Vengo a convocar a todas las musas.

¡Oh doncellas vestales

no soy digno de entrar en vuestro templo

pero vengo de muy lejos,

donde habita la melancolía de los foráneos!

Hablo por Borges, Bioy Casares y Piazzolla.

Hablo por Pizarnik y Maradona.

Hablo por Silo y Francisco.

Hablo por Perón y Evita.

Hablo por Néstor y Cristina.

Por favor,

dejenmé ayudarles a mantener viva la llama

con el latido de mi corazón.

 

Soy yo,

la voz que dice: Che,

en cada revolución y en cada calle.

Soy la flor de loto

emergiendo del fango,

lentamente

a través de un mantra u otro.

Soy la dignidad que habita en lo profundo,

de ustedes y de mí.

Soy el canto de los pájaros en mi ventana

y en las de ustedes.

Soy igual y soy distinto.

Tenemos el mismo sol arriba. ¿Ven?

Tenemos el mismo cielo

e iguales constelaciones.

Soy lo sagrado que habita en mi pensamiento.

Soy el rumor del Ganges,

una mañana de domingo,

cuando el sol está en lo alto.

Soy la felicidad expresiva

y los colores intensos

de los saris de las mujeres en los mercados

vendiendo mirra, oro, incienso.

Soy Victoria Ocampo emocionada leyendo

Gitanjali (Ofrenda lírica) de Tagore

iniciando una amistad que continúo

aquí

en este acto trascendental

que viene desde antaño

para ofrecerles el amor y respeto que se merecen

mientras invoco el sonido de los cuencos tibetanos,

queridos amigos y amigas de la India.

 

© Marx Bauzá