Tormenta
Nubes de polvo y miedo
invaden los rincones y las almas.
Caen de bruces
sueños, esperanzas, alegría.
Vientos de involución
se arremolinan con violencia.
La tempestad es dueña del presente.
Ellas no son la bendita costilla
ni se les reconoce
la suavidad de pétalo.
Se desata la tormenta.
Las mujeres de Kabul
sin poder defenderse
declinan en un vórtice
de arrebato y muerte.
© Gladis Domínguez
Muchas gracias
ResponderEliminarHermoso poema Gladis..tus.poemas serán polvo de estrellas en la feria del libro de bs as. ❤️🦋 Graciela Ballesteros
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