Vidrio
Mirá que viene cansado ¿tenés la cena
lista?
Cuidalo, que si no, se va a ir con otra.
Atendelo bien. Dale todo lo que te pida.
No le rompas los huevos, yo sé lo que te
digo.
Mientras me maquillo el párpado
cuento
los minutos
¿Fueron cinco?
No,
fueron diez.
Diez minutos tarde.
Error de cálculo, dijo,
mientras dejaba caer
el plato de comida.
Dale, arrodillate.
¿Cuánto tiempo es para siempre?
Lo saben el conejo
y también
la mariposa
cuando se aplasta
contra el parabrisas.
Su mano en mi nuca,
mi cara contra los pedazos
de vidrio,
la salsa en los ojos,
el pollo quemado.
© Carolina Brieux
Olivera
Mil gracias Gus querido. Honor de ser parte y profundo agradecimiento 💜
ResponderEliminarDuro y necesario
ResponderEliminarInfinitas gracias por tu lectura
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