Había lluvia
un pájaro mojado enderezó su ala.
Había frío
el pájaro entumido
se acurrucaba.
Había noche
el mismo pájaro en silencio.
Había un nítido silencio:
el pájaro moría.
Hoy hay rocío
caen las gotas lentamente
y la piedra de entonces
tiene la forma de un pájaro dolido
pero aún canta.
© Viviana Ayilef
Sutileza profunda... Alfredo Lemon
ResponderEliminarViviana:
ResponderEliminarMe gustó muchísimo tu poema! Maravilloso el hilo conductor que se ve en la escritura. En ese pájaro que resiste a todo y aún canta. ¡Felicitaciones!
Saludos desde Caba
Preciosas imagenes..Gracias
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