Travesía mental
Quien anda sin rumbo
tarda mucho en comprender
cabeza-piernas desfasadas.
Primero izquierda, luego derecha,
una temporada de falocentrismo
y después a empezar de nuevo.
Van y vienen sin criterio aparente
plenos de coartadas, rebusques de ocasión.
Antes vagaban por Independencia
con el pecho inflado pero
decidieron girar a la izquierda
en avenida 9 de Julio
para terminar en Estados Unidos.
Allí se pierden sus pasos
en el magma de la indiferencia.
Verdadero misterio es saber lo que irradia
un mar de cabezas en sincronía
pues si acaso pudiera ocultarse en
El lado oscuro de la luna.
Quienes andan sin rumbo
dicen que pensar demasiado
sustrae la acción al cuerpo
pero no podría decir sin pensar
sería terrible no hacer preguntas.
Dicen en el diario que
si no hubiera cuestionamientos
las personas serían
noventa y dos por ciento más felices.
Y en las encuestas se demostraría que,
si se acataran las normas, al consenso
se podría llegar con facilidad.
Aun así, aunque luzcan
muy probadas, las estadísticas
nunca resultan confiables.
© Fernando Gabriel
Caniza
Por el camino de la ironía y hacia el efecto poético. Gracias!!!
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