Tendedero
Mi madre cuelga ropa en la soga,
echa al sol nuestras cosas: blusitas,
pañales, toallones...
(...ya no azula las prendas con azul
de lavar)
A veces se queda mirando la espuma
y en el fondo de su corazón
grita una niña.
Ella la friega, la estruja,
(...y la niña tiembla
en la tarde limpia).
© María Teresa
Andruetto
Precioso poema mestra❤🦋
ResponderEliminarBello
ResponderEliminarTernura total,me encantò.
ResponderEliminarSaludos
Anahì Duzevich Bezoz
Maravilla, como todo lo tuyo...
ResponderEliminarHermoso poema
ResponderEliminarLeonor Mauvecin
Bello y triste poema. Gracias por compartir Gustavo.
ResponderEliminarConmovedor- Gina E.
ResponderEliminarChuuu. Qué belleza.
ResponderEliminarQué bellezs María Teresa
ResponderEliminarQué belleza María Teresa! Silvia Durruty
ResponderEliminarBello y triste. Gracias. Dardo
ResponderEliminarHermoso, triste.
ResponderEliminarGracias