Poema de María Casiraghi
EPÍLOGO DEL CÓNDOR
En los extremos de mi cuerpo
vive un instrumento que no tiene nombre
pareciera que es garra
cada dedo una nota
y una ira vieja en cada uña.
Si camino provoco melodías inútiles
teclas negras
son mis alas cuando abro los ojos y me
lanzo al día
y en mi garganta
las teclas blancas
cantan a mi pesar
para todo el público.
Soy el silencio
soñando ser alguien en la música
una palabra dicha a tiempo
esa que salva a los humanos
justo antes de tirarse desde el puente.
El día es vasto
y muevo la cabeza
la giro, la revuelvo, y después la zambullo
en la carroña.
En mi sombra también soy cóndor.
La oscuridad
si vuela
puede alumbrar el mundo.
© María Casiraghi
Etiquetas: María Casiraghi
6 comentarios:
Poema de alto vuelo... Alfredo Lemon
"La oscuridad, si vuela, puede alumbrar el mundo"
Tu manera María, tan clara y profunda a la vez. Me encantó.
Gladis Domínguez
María querida, con tu poesía dejas siempre ese gusto a vida, que no cualquiera deja.
Susana Giraudo
María querida, con tu poesía dejas siempre ese gusto a vida, que no cualquiera deja.
Susana Giraudo
Me encantó tu poema María! Silvia Durruty
PROFUNDO POEMA Y AMPLIO COMO UN VUELO.
ANAHI DUZEVICH BEZOZ
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