La niña mira sin ver la vela que ilumina su torta de cumpleaños
un almanaque indica que es el catorce de abril del año mil novecientos sesenta y siete
la selva boliviana se abre
ofrenda su vientre con monos silbadores
carayaes y gigantes toroboches que vencen su timidez
El Che aúlla
y crece por los pueblos de América Latina
La niña mira la pared abandonada la torta
que pretende celebrarla
se sabe sola
sus trece años se insinúan asustados bajo la blusa
El Che bebe la selva de un sorbo
y no hay miedo que anide en sus costillas
avanza
se hace eternidad
La niña entra al mundo se hace sombra.
© Ernestina Elorriaga
Hermoso poema Tina
ResponderEliminarMe encantó este poema, es como un mini film en dos tiempos, en dos escenarios , dos vidas, una en la naturaleza y el riesgo, la otra en lo urbano protegido.
ResponderEliminarCariños
Juany Rojas
Un mini film dice Juany y yo tuve la misma sensación. Me encanta leerte Tina.
ResponderEliminarHermoso Tina, conmovedor. ❤️🦋Graciela .Ballesteros
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