Poema de Daniel Tomás Quintana
Materiales
Para escribir
a mí me basta
echar mano a lo cercano:
algún ángel desterrado,
un demonio arrepentido,
un beso suspendido,
unos ojos atrevidos,
un gesto
inacabado,
una tropa de delirios,
un caballo desbocado,
un borracho, una guitarra
un juego de payana,
un aguacero, una fogata,
una plaza solitaria,
una casa abandonada,
algún perro callejero,
un atisbo de ternura
o alguna escueta
noticia de la muerte.
Para escribir
a mí me bastan,
una hoja de papel inmaculado
o una sencilla servilleta
con un beso de rouge en el orillo,
un alfabeto completo,
un par de comas, algún punto
y unas barras inusuales.
Así escribo
palabras oxidadas,
sonidos mojados de placenta,
pausas de todas las texturas,
unas cuantas metáforas
de barro, luna o árbol,
unos versos con ecos de madera,
una liturgia profana,
un salmo, una oración,
un himno simple
con aromas de pan
o de mujer.
Con esos materiales,
escribo,
soplo el fuego,
enciendo farolitos,
despliego banderines,
golpeo los tambores
y dibujo estrellas
en la cara del silencio.
© Daniel Tomás
Quintana
Etiquetas: Daniel Tomás Quintana
9 comentarios:
Bienvenidos esos destellos que iluminan tanto por decir! Alfredo Lemon
Precioso poema , muy buenos tus" materiales poéticos" querido amigo
Leonot Mauvecin
Muy buen ritmo para un largo poema, abrazos.
Gracias, Leonor!
Gracias, Leonor!
Gracias por tu lectura, Susana! Abrazo!
Maravillosos todos esos materiales y herramientas para escribir, tu poema expresa que están ahí, al alcance de la mano y que solo se requiere ese ojo abierto al asombro de lo que está a nuestro lado y que muchas veces no vemos.
Un abrazo
Juany Rojas
Muy bueno Daniel. Dardo
Muy bueno Daniel. Dardo
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio