EL GRITO
Cuando la memoria
no tolere el disfraz
y deje al descubierto
los tatuados cardenales
de la piel del mundo
Cuando se abran
los gritos del abismo
y ya no callen las campanas
los nombres que me ha dado
mi planeta.
Cuando se instale en mi garganta
una cuenca pantanosa y putrefacta
sólo pido una espada de saliva y fuego
para clavarla en el silencio
que me sobre.
© Matías López
Muchas gracias, Gus.
ResponderEliminarOH MATIAS
ResponderEliminarME ENCANTA TANTO SENTIMIENTO ENCERRADO EN UN POEMA
MIS CARIÑOS POETA.
Cuanto sentimiento encerrado en un poema
ResponderEliminarBien lo sabés, Matías. AMO tu filosa poesía...
ResponderEliminarMuchas gracias, de verdad, a cada uno y una de quienes comentsron.
ResponderEliminarMuchas gracias de corazón. Soy Matías
ResponderEliminar