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20/2/23

Poema de Mario Doldán

 


NACIMIENTO / CORPOREIDAD

 

¡ventana roja!… aquella lluvia, aquella noche

de trapos, de gritos, de manos enguantadas,

del agua para el agua, del firmamento oscuro…

agazapado, escondido, a tientas, arrodillado,

aquella noche, y no otra, era mi fuga al vacío,

al nuevo espacio donde, entre tantas voces,

sólo hallé la voz que me estaba destinada:

 

y hablo por mí, mencionó mi nombre,

llamó a la calma, aquella voz en calma:

desenterrado, por primera vez herido

en el arco de la vida, con el dolor cantado,

minúsculo, o gigante de arroz o de luna,

el dolor cantaba lo que yo lloraba:

 

frío, miedo, lluvia, campana,

el corazón de la voz y su espada atravesada,

¡qué ventana roja, qué llanura blanca,

qué silencio hermoso!

saber que hasta el llanto tiene cura.

 

era la brisa en la nave, su ornamento invisible,

su irremediable camino de estrella o cometa,

y así vine del mar a la tierra, en aquella noche líquida,

en aquella barcarola ansiosa, navegante, desnudo,

únicamente la vela, el norte conocido, esa ventana roja,

esa fuerza envolvente que me expulsaba a la vida,

el grito, mi grito, uniéndose a otros gritos,

a otras voces silenciosas, un 7 de diciembre de 1973…

 

© Mario Doldán

2 comentarios:

  1. Hermoso poema Mario, bellas imágenes de nostalgia y dolor que nos llegan al alma.

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  2. "Hasta el llanto tiene cura"...hermoso poema. Silvia Durruty

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