7/2/23

Poema de Mariana Finochietto

 


 

Entonces,

era la vida ese latir de potros,

el sol cayendo a mediodía sobre el pelo,

la nuca tibiecita,

el cuerpo un junco que bailó en el viento.

Entonces,

eran urgentes el beso y la palabra,

la boca que mordía por las noches

el pan, un verso

lo que hubiera más cerca y saciara el hambre.

Hubo una vez

el amor, el perro amor,

inaugurándome.

Vivir entonces era una estampida.

Lejos, lejos de las ventanas

donde hoy

los días se demoran

adormecidos en perfumes de vainillas.

Como a las rosas del florero

no me sucede más que ajarme.

 

© Mariana Finochietto

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7 comentarios:

Anonymous Mariasilvia Paschetta ha dicho...

Habla de mí, desde mí..

7 de febrero de 2023, 18:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Vibra la vida y que vuelva a florecer tras tu poema. Alfredo Lemon

8 de febrero de 2023, 10:39  
Blogger flora levi ha dicho...

Entonces,

"eran urgentes el beso y la palabra"Bello Bello.

9 de febrero de 2023, 18:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

muy bueno gracias por la poesía un abrazo alba

12 de febrero de 2023, 9:26  
Blogger JORGI ha dicho...

bRAVO mARIANA, EL TIEMPO hace el poema, "ajado" remite al paso inexorable...Sebastián Jorgi. Me gustó,

19 de febrero de 2023, 8:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

muy bella tu poesía gracias alba estrella gutiérrez

19 de febrero de 2023, 9:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La foto que ha buscado Gustavo para tu poema es la que siento va con tu poema, más allá del...ajarse que trae el tiempo en uno. Hermoso tu poema. Cecilia Glanzmann

1 de marzo de 2023, 16:16  

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