Dejan todo,
destterrados
caminan, corren
con misiles estallando
en todas las direcciones.
Un pais se convierte
en angustia petrificada,
en dolor permanente.
La
certeza
de cruzar la frontera
es una fuente con rocas rojas,
pero aún queda la esperanza,
quien resiste
a su propia muerte.
© Marcela García Ferré
Gracias por publicarme Gus, un abrazo!
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