San Valentín
En las tarjetas que venden en la librería
del barrio para San Valentín una pareja de cisnes forma un corazón con sus
cuellos.
Dicen que los cisnes son fieles, tienen una
sola pareja durante toda su vida (y un cisne puede vivir treinta y dos años).
Amor infinito, dicen.
Hace poco en una ciudad de Inglaterra
alguien estranguló a un cisne hasta la muerte. Lo dejó tirado sobre el cemento
como un souvenir roto de boda. Toda su gracia, todo su garbo seguía allí, pero
no hay ballet sin movimiento.
¿Qué clase de persona estrangula a un
cisne, Alicia?
© Verónica Ruscio
❤️❤️❤️🦋 precioso poema. GRACIELA BALLESTEROS
ResponderEliminarTristemente fuerte, desgarradora visión de una danza inconclusa.
ResponderEliminarIncreíble Vero
ResponderEliminarEl final conmovedor, con tu pregunta retórica.
Marilyn
👏👏Fabiana León
ResponderEliminarAy esas imágenes Vero!
ResponderEliminarGracias por tu poesía siempre
un abrazo
norma starke