ODISEA DE LA ROSA
como amigos fieles
que conocen de nosotros los secretos
los
pasos idos
me traen a esta esquina
vértice de pena y despedida
tantean compasivos
el
esmeril de niebla
hora inmóvil
merodea
el
temblor del pensamiento
y
aquella rosa tierna
que traías
como un ave aterida entre las manos
desde el recuerdo aún perfuma
la ferocidad del universo
es menos descarnada con tu rosa
© Marita
Rodríguez-Cazaux
¡Hermoso poema!
ResponderEliminarHermoso poema Marita con un final brillante. Silvia Durruty
ResponderEliminar