Hay que confiar
en la simiente
en la minúscula semilla
que se entibia en el cuenco
de nuestras manos
Confiar que el roció de nuestros ojos
abona el centro de su ser.
Todo se encuentra en la simiente
no hay peste que la pudra.
El amor
el amor
fecunda la maravilla.
© Graciela Ballesteros
Gracias Gustavo por la difusión y el espacio. Te abrazo. Graciela Ballesteros ❤️🦋
ResponderEliminarHermoso, Graciela!
ResponderEliminarGracias poeta.❤️🦋
Eliminartu voz se escucha en el poema
ResponderEliminarun beso, Gra!!
precioso
claudia
Gracias querida Claudia..poeta tan inmensa..referente y norte para los principiantes. ❤️🦋
EliminarHermoso. Sil Crespo
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