LOS FUEGOS
¿Acaso nadie ve ese espejo negro, del secreter
antiguo y familiar? Durante años sólo te ha devuelto un mismo no sombrío,
silencioso. Por qué sigues buscándote en su sombra. Por qué guardas allí tus
pertenencias en blanda sumisión. Si apenas te consuela un cajoncito: en él
brillan los fuegos de artificio, aquellos de la infancia. Pero siempre lo
cierras al marcharte. Nunca sabes que a espaldas de tus días, la noche del
espejo es una fiesta.
© Daniel Gayoso
No hay comentarios:
Publicar un comentario