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19/9/22

Poema de Liliana Mainardi

 


Si el rostro se inmuta

 

será necesario casi un abismo

responder el acertijo.

Es sabido que el hambre

pasa por lo llano como un cascabel.

Fijar el horizonte

entre cáscaras de algo.

Algo habrá sido,

en cuestiones de yuyos

el ajenjo juega a ser caricia.

Episodio cotidiano:

ella parte migajas

entre garras de polvo

mientras cuervos revolotean

aquellos cuerpos

 ya sin intenciones de volar.

 

¿Cómo sentir hambre

en el cuerpo ajeno?

 

© Liliana Mainardi

3 comentarios:

  1. Conmueve el final de tu poema y deja pensando: "¿Cómo sentir hambre en el cuerpo ajeno?". Gracias, Alfredo Lemon

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  2. Precioso Liliana 👏👏👏👏
    Maria Gabriela Micolaucich

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