19/8/22

Poema de Melisa Mauriño

  


El centro de gravedad de la 

conciencia y de la felicidad no es el mismo que 

entre nosotros. No está en el individuo, sino 

en cualquier parte donde se mueva una célula, 

del todo del cual es parte el individuo.

 Maurice Maeterlinck 

 

VI A LAS HORMIGAS DEVORAR CON LENTITUD

EL CADAVER DEL VERANO

habían abierto un ojo de luz en la tierra reseca

bajo el sol los largos meses cuando las adelfas dieron flores.

 

Yo dejaba pasar el tiempo mirándolas

salir de a cientos de a miles como de un volcán oscuro

que guardaba el núcleo precioso de su reino

custodiado por la suave reverencia de mi sombra

al inclinarse sobre la boca del laberinto subterráneo.

 

Las vi cosechar perlas, hongos de colores y pequeñas fábulas

acariciarse y vaciar sus odres de aguamiel para colmar el hambre

que golpeaba a sus hermanas aplastadas por las horas de trabajo.

 

Mantuve distancia de sus vaivenes constantes,

no quería interrumpir la procesión

el desmantelamiento verde del bosque,

la fila de hojas  pétalos  parasoles

el estallido de las granadas que caían de los árboles

desparramando sus huesos fértiles.

 

Las vi alejarse al galope sobre el lomo de las orugas,

arrancarse las alas después del vuelo nupcial,

marchar como soldados

levantar los cimientos del porvenir de su raza, alabar a la reina

cuidar de su prole, hacer la guerra  el amor  morir.

 

Cuando las aguas de marzo barrieron con su caída

esa hermosa anarquía del boscaje,

las huellas de las obreras sobre la tierra

dejando atrás el paño blanco, el paisaje árido cementerio de rocas

el aroma de la ausencia de las flores, los troncos desposeídos

 

busqué con mis ojos los caminos largos, el rastro de los centinelas,

la entrada amurallada al país de hymenoptera

mientras mi aliento formaba nubes y mis manos se helaban lentamente

pero no encontré a nadie que pudiera orientarme y ya no supe

dónde estaba, quién yo era, ni por qué había venido.

 

© Melisa Mauriño

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente poema Melisa. Imaginación a full. Gracias! Alfredo Lemon

19 de agosto de 2022, 11:48  

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