El pájaro
Ellos juegan. Yo no juego. Este es mi juego: los dejo jugando sus papeles a la perfección mientras represento a una niña boba, que no sabe jugar.
Me represento tal cual soy y creen que
juego. Pero no es juego: soy boba.
Por eso vuelo. Y no me alcanzan. Los bobos
volamos como los pájaros. Somos pájaros. Nos volvemos pájaros. A fuerza de
volar. O de ser bobos.
Yo no soy boba. Me siento boba cuando ellos
juegan sus juegos de maestros en el arte de volar.
Y yo no sé volar.
Soy boba.
© Eugenia Cabral
¡gracias, Gustavo, por esta publicación! tu tarea de difundir poesía argentina es muy valiosa. un abrazo
ResponderEliminareugenia cabral
Hermosa prosa poética. Me encantó el juego de palabras jugar/volar. ¿No hay que ser bobo para ser poeta...?
ResponderEliminarInteligente juego de palabras para una prosa poética muy interesante...gracias Eugenia!
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