Melíferas
I-
¿Te hablé del viento del norte
de esa prolongación invisible de verano?
Al principio era apenas, ahora crece por
todo
despierta en mí la palabra
escribo en su contra
todo puesto en evidencia:
cartas, aroma, semilla
no hay mancha ni arruga en este momento
de tus manos nacen peces y algunas hojas
quiero que sepas
que todas las cosas que pasan
son puente y orilla,
carne que clava su garra
espantabichos.
Vamos a disimular
camino treinta y cinco
cuadras hasta tu ventana
dejo un atado de flores
después me voy.
© Natalia Garay
Qué dulce sutileza, me hermoso, gracias Isabel
ResponderEliminarMuy bueno! Rubén
ResponderEliminarMe gusta esa forma de decir tus sensaciones. Gracias !!!
ResponderEliminarHermoso tu poema. Leonor
ResponderEliminarBienvenida Natalia. Lily
ResponderEliminarUff, me encantó!!
ResponderEliminarBienvenida Natalia. Me gustó tu poema. Alfredo
ResponderEliminar