El rescate
Fruto de dos mitades.
Es un depósito de almas,
en espera.
Están ahí,
atrapadas,
con las cadenas invisibles del amor que no
fue.
El rescate creció.
Buscó un lugar para envolver la ausencia.
Tejió otros cuerpos,
otras miradas,
otras situaciones,
que robó la verdad.
La libertad de saber
dónde se gestó,
y por qué la arrebataron.
La cueva del amor prohibido,
está saltando,
sobre besos y caricias robadas.
El rescate fue alejarte,
de lo real.
Ahora espera el tul negro,
el esqueleto hueco de respuestas.
La gota que agota el tiempo.
Él la distrae,
ella espera el tic tac
que el tiempo le entregue las fuerzas.
Mientras sentada,
el espejo talla otras sombras,
se resbalan entre las dos mitades.
La amarga que amarra,
la dulce que entrega
la claridad desgarra todo.
Hay una regresión geométrica
que envuelve todo.
Y el rescate ahora
es real.
Nada puede bloquear
las sombras de tanta ausencia.
Las mitades se unen,
las raíces se juntas.
El espejo estalla en mil pedazos,
mientras el tul negro escapa.
Y la muerte se entrega.
Los cristales del tiempo,
salvan el amor,
que se unió sin fisuras,
revindica el corazón en llamas.
Y se entrega a la nueva vida,
que ya no calla.
Porque él envolvió la palabra.
Y el perdón,
garabato siniestro del olvido,
Encontró el lugar,
para purgar su alma.
© Marilyn Zumbo
Bellísimo poema de Marylin. Cariños. Marta
ResponderEliminarBello poema Marilyn, muy sentido
ResponderEliminarMargarita Soto F
Hermoso poema de Marilyn. Cariños
ResponderEliminarGracias Marta. Beso grande
ResponderEliminarGracias Margarita. Beso grande
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